Una de las medidas principales del plan presupuestario del Gobierno es subir el tipo mínimo efectivo del Impuesto de Sociedades al 15% porque, según sus cálculos, las empresas pagan aproximadamente solo un 12% (del tipo nominal del 25%) después de deducciones. En cambio, no sorprende que el Instituto de Estudios Económicos (IEE) se oponga a esta medida «tan extendida» y abogue por bajar el Impuesto de Sociedades porque «es bueno para los trabajadores», ya que si se incentiva la inversión de las empresas, se crea más empleo y suben los sueldos.

En la presentación del documento del ‘think tank’ de la CEOE titulado ‘¿Deben bajar o subir los impuestos en España?’,el presidente del IEE, José Luis Feito, defendió bajar Sociedades, cotizaciones sociales, impuestos sobre el Patrimonio y rendimientos del capital, al tiempo que ve necesario subir las tasas y precios públicos. Feito explicó que hay «huecos potenciales» en los que conseguir mayor recaudación, como la tarificación de la red de autovías, subir el IVA reducido de «algunos productos» -aunque no concretó cuáles- o con el aumento de la tributación de los combustibles.

Asimismo, Feito explicó que las empresas no pagan impuestos, quien los paga son las personas. «Si los propietarios de las empresas obtienen menos beneficios, lo trasladarán a los clientes subiendo los precios, a los trabajadores bajando salarios o a los proveedores reduciendo márgenes». En ese sentido, el documento revela que en economías como la española, el 60%-70% de la subida de Sociedades se traslada a los trabajadores, lo que explica por qué este tributo está bajando «en la mayoría de los países de la OCDE».

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