
Aunque el dinero guardado en depósitos bancarios ha resistido bastante bien el continuo declive de las rentabilidades motivado por la política monetaria del BCE, con un saldo vivo que todavía supera los 770.000 millones de euros repartidos entre cuentas a la vista e imposiciones a plazo fijo, el ahorro nuevo muestra una caída de casi un tercio en el último año ante unas remuneraciones medias cada vez más cercanas al cero.
El importe de las nuevas operaciones de depósitos de los hogares españoles en los plazos hasta un año se sitúa de media en 8.284 millones de euros frente a los 11.363 millones de hace justo un año, lo que supone un descenso del 27%, según los últimos datos del Banco de España. Durante ese periodo, los intereses de los depósitos han seguido perdiendo atractivo hasta ofrecer un 0,05%, un nuevo mínimo histórico.
En los plazos de más de un año y hasta dos años, la caída del capital invertido es similar, del 28%, desde 6.110 millones de euros a 4.395 millones, con tipos que han pasado 0,14% al 0,10%. Solo en los periodos más largos, de más de dos años, se produce un incremento del volumen de los depósitos, del 10%, al pasar de 616 millones de euros a 681 millones. Es precisamente donde se ha producido un repunte de las rentabilidades medias, del 0,06% al 0,09%. Esto se debe a un cambio de estrategia de las entidades financieras, que han ido relegando los depósitos bienvenida a muy corto plazo -con los que no hace tanto tiempo solían llamar atraer a los clientes- en favor de los depósitos con plazos más amplios.
Cinco Días