
Penúltimo asalto parlamentario de la comisión de Economía que trabaja en la reforma pendiente de la ley hipotecaria con la que intenta evitar una nueva multa de Bruselas. Los diputados que forman parte de este organismo acordaron este martes en ponencia el recorte de las comisiones máximas que los bancos podrán cobrar en dos operaciones tan relevantes como la de la amortización del crédito pendiente de pagar; y la de novación, siempre que se trate de cambiar la hipoteca de tipo variable a fijo.
El recorte pactado en esa comisión máxima por amortización supone rebajar a la mitad esas tasas en cualquier tipo de crédito inmobiliario. En el caso de las hipotecas a tipo variable, la comisión máxima será del 0,15% sobre el capital reembolsado, si el pago se produce en los cinco primeros años de la hipoteca; o del 0,25%, si se da en los tres primeros años. Los límites que incluía el proyecto de ley, cuando se registró en el Congreso hace un año, establecía esos parámetros en el 0,25% y el 0,5%, respectivamente. En cualquier caso, ambas partes -banco y cliente- tendrán que pactar cuál de las dos comisiones es la que asumirían en el contrato hipotecario. Para las hipotecas de tipo fijo, el importe máximo por reembolso anticipado del préstamo será del 2% durante los diez primeros años, o del 1,5% en el resto del periodo. En principio, el texto establecía cuotas del 4% y del 3% en cada caso.
Todos los grupos se han mostrado satisfechos con este acuerdo, aunque en el caso de Unidos Podemos lo han rechazado al considerar que con esas penalizaciones no se fomenta lo suficiente la posibilidad de amortizar y, por tanto, de que las familias se quiten deuda de encima.
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