
El coste de la cobertura médica ofrecida por las empresas a sus empleados se incrementará en 2019, y al igual que ocurrió en 2018, un 5%, si bien este porcentaje se situará en el 4% en el caso de España, según se desprende del Estudio Global Medical Trends 2019 realizado por Willis Towers Watson.
Asimismo, a nivel mundial, las aseguradoras médicas incrementarán el coste de atención médica en un 7,6 por ciento, porcentaje que en 2018 se situó en el 7,1 por ciento. Las principales causas de estos incrementos se deben al aumento del coste derivado de la tecnología médica y el «excesivo» uso de prescripción en los servicios.
No obstante, el hecho de que en España el incremento se sitúe sólo en el 4 por ciento se debe, según los expertos responsables del informe, a la integración de la atención médica en el Sistema Nacional de Salud, donde se realizan los gastos médicos «más importantes», utilizándose principalmente los seguros privados para «procedimientos médicos menores».
Si se analiza por regiones, los datos arrojados por el trabajo evidencian que el mayor aumento en los costes de la cobertura médica ofrecida por las empresas se espera en Oriente Medio y África, con un 12,4 por ciento. Sin embargo, en Estados Unidos el coste disminuirá del 8,7 por ciento del 2018 al 7,9 por ciento en 2019.
Con respecto al medio plazo, en los próximos tres años el aumento del coste variará «mucho» según la región, ya que mientras que en América del Norte y del Sur sólo el 34 por ciento de las aseguradoras esperan que se produzca una subida significativa, el 60 por ciento de las de Oriente Medio y África y el 54 por ciento de las europeas anticipan «importantes» subidas en los costes.
«El aumento del coste de atención sanitaria sigue siendo un problema importante para las aseguradoras y las compañías a nivel mundial, ya que estos aumentos continúan superando a la inflación en un margen de dos a uno: insostenibles a largo plazo. Si bien algunas empresas son cautelosamente optimistas con respecto a la estabilidad en materia de costes, las preocupaciones sobre la manera en que se proporciona el tratamiento médico, así como la dependencia farmacéutica y la mayor implicación en los costes de la innovación tecnológica de los nuevos tratamientos, son los factores que preocupan a las empresas», ha dicho la directora general de Willis Towers Watson Iberia, Ana Matarranz.
El Economista