Hace apenas un año, las compañías españolas esperaban hasta finales de mes, o incluso del trimestre en función de su tamaño, para informar a Hacienda de las facturas que emitían o recibían. Es decir, que la Agencia Tributaria podía tardar de 30 a 90 días en conocer la facturación realizada del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Un plazo que, en solo 12 meses, ha descendido al entorno de solo tres días.

Semejante revolución se debe a la entrada en vigor, el 1 de julio de 2017, del Suministro Inmediato de Información (SII), el nuevo modelo de intercambio de información en tiempo real del IVA por medios electrónicos. En el aniversario de este cambio, tanto Hacienda como los asesores fiscales y las empresas a las que asisten coinciden en señalar que la implantación de la medida ha sido un “éxito”, pese a que el proceso no ha estado exento de dificultades.

La exigencia impuesta por Hacienda suponía que el periodo para informar de las facturas emitidas o recibidas debía descender a ocho días en el segundo semestre de 2017 y a solo cuatro a partir de 2018. Los datos recopilados por la Agencia Tributaria apuntan que el plazo medio de remisión de facturas emitidas entre enero y junio de este año ha bajado ya a 3,14 días naturales (pese a que la exigencia son cuatro días laborables), mientras que el periodo de entrega de facturas recibidas cae hasta 1,91 días, de media.

Todo un hito teniendo en cuenta que 57.000 compañías, responsables del 80% de toda la facturación nacional, son sujetos pasivos del IVA integrados en el SII. Se trata de todas las empresas que facturan más de seis millones de euros al año, además de las que solicitan la liquidación mensual del impuesto. El grado de cumplimiento de sus obligaciones “supera el 95%”, según la Agencia Tributaria. Si del colectivo de empresas obligadas a cumplir el SII se excluyen las entidades exentas de presentar liquidaciones de IVA, el porcentaje de cumplimiento llega al 98%.

Cinco Días