
El mes de enero, mes de rebote en los mercados internacionales para recuperar la sangría del fin de 2018, se cerró en la bolsa española con la menor negociación en renta variable, al menos, desde 2004.
La bolsa española negoció 41.407 millones de euros, lo que implica una caída del 18,6% respecto a enero del año pasado y el cuarto año consecutivo en el que se reducen los volúmenes de negociación en el primer mes del año. En enero de 2015 la cifra para la renta variable ascendió hasta los 93.810 millones de euros, más de la mitad de la cifra de 2019.
Sin embargo, si la comparativa se realiza con los últimos meses del ejercicio anterior, los inversores movieron en el mercado un 6,8% más que en diciembre y otro 1% más respecto a noviembre, siendo el mejor dato desde octubre de 2018.
Esta cifra viene a reflejar una tendencia que desde hace varios ejercicios se viene consolidando en el mercado español y es la caída de los volúmenes en manos de Bolsas y Mercados Españoles (BME) a favor de plataformas alternativas de negociación, como los distintos mercados que gestiona la estadounidense CBOE desde Londres, Turquoise –propiedad de la London Stock Exchange- o Aquis. De hecho, el intercambio de casi uno de cada tres euros se realiza en otras plataformas alternativas, muchas de las cuales nacieron hace ya más de una década con la entrada en vigor de la primera versión de Mifid.
De ahí que los expertos duden de la efectividad de la denominada Tasa Tobin (o ITF, en sus siglas en inglés, Tasa a las Transacciones Financieras) por la que el Gobierno estima recaudar 850 millones de euros a finales de este ejercicio. La dificultad de recaudar este impuesto en mercados ajenos a BME es lo que hace poner en tela de juicio las previsiones elaboradas por el Ministerio de Hacienda. En todo caso, fuentes del mercado aseguran que, por cuestiones técnicas y de implementación, pasarán al menos 18 meses para que pueda comenzar a rodar.
2018 cerró con el menor volumen negociado en manos de BME desde 2003. En total, los inversores movieron algo más de 587.000 millones de euros en renta variable, un 9,8% menos si se compara con 2017.
En pleno estallido de la crisis financiera, en el año 2007, la negociación de la bolsa nacional alcanzó su máximo histórico, por encima de los 1,7 billones de euros, casi tres veces más que al cierre del ejercicio pasado.
El Economista