La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ve «complicado» que las comunidades autónomas cumplan su objetivo de déficit del 0,4% del PIB fijado para este año por el agotamiento de los efectos extraordinarios que afectaron al ejercicio anterior y la sobrevaloración observada de los ingresos no sujetos al sistema de financiación.

Así lo señala Fedea en el último informe de su Observatorio Fiscal y Financiero de las comunidades autónomas, en el que analiza la ejecución de los presupuestos autonómicos de 2017 y hace una valoración de los recientemente publicados presupuestos de 2018.

Fedea advierte del riesgo de incumplimiento del déficit autonómico ante el fin de los efectos extraordinarios –liquidación definitiva de 2015 del sistema de financiación, unos ajustes de contabilidad nacional positivos y los ingresos extraordinarios de Navarra y el Cupo Vasco– y la sobrestimación de ingresos no sujetos al sistema de financiación, a lo que se suma que 2018 es un año preelectoral, por lo que, el ajuste en gastos será «más limitado».

De esta forma, avisa de que si no existe una gestión «rigurosa» del presupuesto, las regiones sobrepasarán «ligeramente» el objetivo de estabilidad presupuestaria del 0,4% del PIB, a pesar de que el cierre del déficit del año pasado fue menor (0,32% del PIB).

Esta previsión está sujeta al cumplimiento de las entregas a cuenta reflejadas en el proyecto de PGE de 2018, cuyos importes suponen casi 3.600 millones de euros respecto a 2017. En el caso de que finalmente no se apruebe el proyecto, las CC.AA. recibirán unas entregas prorrogadas, y en dicho escenario, el déficit de este subsector terminaría el ejercicio 2018 «cerca del 0,8% del PIB».

En cualquier caso, Fedea señala que las CC.AA. pueden estar «tranquilas» porque esto no supone que pierdan recursos, ya que lo que reciban de menos por una inferior entrega en 2018 lo percibirán de más en 2020, con una mayor liquidación.

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