La secretaria de Estado de Función Pública, Elena Collado, cerró ayer con los sindicatos de funcionarios UGT, CC OO y CSIF el documento relativo al empleo por el que ambas partes se comprometen a reducir la temporalidad en la Administración al 8% en 2020 frente al 24,1% actual. Empleo es uno de los tres apartados en los que se había dividido la negociación entre funcionarios y Hacienda para tratar de consensuar un acuerdo que permita la recuperación del poder adquisitivo perdido durante los años de crisis y una mejora de las condiciones de trabajo de este colectivo.

Así, el compromiso adquirido ayer consiste en universalizar el proceso de estabilización del empleo en la Administración, de forma que buena parte de los puestos de carácter estructural dejen de ser cubiertos con interinos, tal y como denuncian las organizaciones sindicales que ocurre en la actualidad. El objetivo es que en los próximos tres años la tasa de temporalidad en la Administración se sitúe en el 8%. Se pretende así cambiar la tónica detectada en los últimos años y que sigue en la actualidad.

De hecho, de los 88.600 empleos creados en el sector público en el último año, el 67,5% fue de carácter temporal. Esto es lo que hace que la tasa de temporalidad se sitúe de media en el citado 24,1%, aunque entre las mujeres es de casi 10 puntos más que entre los hombres (28,4% frente al 18,6% en el último trimestre de 2017, según los datos de la Encuesta de Población Activa).

Otro de los compromisos suscritos ayer consiste en empezar a crear empleo neto no solo en los servicios considerados prioritarios, sino en el conjunto de la Administración. Esto será posible con el establecimiento de tasas de reposición superiores al 100%, de forma que no solo se cubran todas las bajas que se produzcan, sino que allí donde existe un mayor déficit de personal puedan incrementarse las plantillas.

Cinco Días