La guerra arancelaria, la caída de las divisas emergentes y las dudas que genera el Ejecutivo de Pedro Sánchez entre los inversores van camino de convertir 2018 en un «annus horribilis» para la Bolsa española. Ayer, el Ibex 35 cerró con un nuevo descenso, del 0,41%, lo que le llevó a acumular una pérdida semanal del 2,42%. En el conjunto del año, el descenso alcanza ya el 8,69%, lo que ha llevado al selectivo a mínimos desde diciembre de 2016.

Ayer, el resultado del resto de Bolsas europeas también fue discreto. El Dax alemán se dejó un 0,63%, el FTSE 100 británico cayó un 0,12% y el FTSE MIB italiano descendió un 0,39%.

Por su parte, el francés CAC 40 se mantuvo prácticamente plano, con un ascenso del 0,04% Los expertos achacan esta tendencia bajista al comportamiento de los «blue chips», los grandes valores del selectivo. Entre ellos destacan los bancos, que representan aproximadamente el 30% del parqué español y están atravesando un año bursátil cuanto menos complejo. Una racha que en las últimas semanas se ha agudizado por el desplome de determinadas divisas emergentes.

«Países como Turquía, Argentina y Brasil están teniendo problemas de financiación, lo que está afectando a las compañías que tienen presencia allí, como determinadas entidades españolas», explica Francisco Sánchez-Matamoros, analista del bróker online XTB.

Tampoco Inditex atraviesa un buen momento en Bolsa. El grupo textil ha enlazado ocho sesiones consecutivas a la baja, una tendencia que logró revertir ayer, cuando rebotó un 0,64%. El informe publicado a finales de agosto por JP Morgan, en el que el banco de inversión rebajaba su previsión de crecimiento para la firma, ha condicionado la cotización del grupo.

Los expertos esperan que la publicación de los resultados de la empresa, prevista para el miércoles, devuelva a Inditex (y al resto del Ibex) a las ganancias.

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