Europa podrá impedir a España desde el próximo año aumentos del desembolso en pensiones que excedan la regla de gasto, que para nuestro país está situada en el 2,4% y que irá a menos, dado que el PIB tiende a desacelerarse levemente. Así lo advirtió este miércoles en comparecencia parlamentaria el presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), José Luis Escrivá, quien recordó que la Seguridad Social en España no se rige por la citada regla de gasto, pero sí lo hace a nivel comunitario cuando el Estado en cuestión sale del procedimiento de déficit excesivo y baja el desvío del 3%.

“El crecimiento del gasto de la Seguridad Social va a estar sin duda por encima de la tasa de referencia», manifestó Escrivá, que acudió a la Comisión de Hacienda del Congreso para dar cuenta del grado de cumplimiento de los objetivos de estabilidad de las Administraciones Públicas.

El presidente de AIReF no mencionó específicamente ninguno de los últimos anuncios del Ejecutivo, pero a nadie se le escapa que subir las pensiones con el IPC -con un coste de 1.600 millones de euros anuales-; incrementar las mínimas y las de viudedad el 3%; y asumir cada año 3.700 millones extraordinarios para sufragar 100.000 nuevos retiros, impulsará los costes mucho más allá del 3%.

Para muestra, un botón. Según los últimos datos de ejecución mensuales que difunde el Ministerio de Empleo, el gasto crece tozudamente por encima del 3% incluso con las revalorizaciones mínimas del 0,25% que han venido imperando desde el año 2012. De esa manera, con incrementos mayores el aumento del presupuesto de la Seguridad Social podría incluso superar el 4%, el doble de lo que la regla de gasto permitiría.

Está por ver el mecanismo que la UE podría activar para frenar subidas excesivas, si bien es conocido que la forma en que el Gobierno está gestionando el asunto de las pensiones en los últimos tiempos ha caído como un jarro de agua fría en Bruselas. Lo último que esperaban del único país europeo que queda bajo el yugo del procedimiento de déficit excesivo es que diera marcha atrás con una reforma de pensiones, la de 2013, que nivelaba el gasto a medio plazo; y que cediera y comenzara a revalorizar las jubilaciones de nuevo con el IPC.

El Economista