
Los bancos, de manera general, no quisieron significarse este lunes con un movimiento de los precios de sus hipotecas. Conscientes de que iban a ser centro de todas las miradas, el primer día de vigencia del cambio legal por el que asumen desde ahora el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) ninguna entidad modificó las condiciones por las que ofrece este tipo de crédito. De hecho, prácticamente ninguna tenía actualizados en sus portales de Internet los criterios y mantenían que era el cliente el que tendría que hacer frente a este gravamen.
El sector tiene previsto repercutir el coste de este impuesto al considerar que se trata de un gasto fijo de producción y que no puede vender productos a pérdidas.
Algunos bancos ya habían movido ficha antes de la entrada en vigor del decreto aprobado el jueves por el Gobierno y publicado el viernes en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ibercaja y CaixaBank fueron los primeros que decidieron anticiparse a los cambios. Ambos elevaron los tipos de interés en 0,15 puntos porcentuales y 0,40 puntos porcentuales, respectivamente, la semana después de que el Supremo anunciara la convocatoria del Pleno para decidir si finalmente se cambiaba la doctrina aplicada en los últimos 23 años, por la que los prestatarios eran los sujetos pasivos del IAJD.
El Economista