Finalmente, el Gobierno presentará el proyecto de Presupuestos Generales del Estado en enero en las Cortes, tal y como confirmó el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, hace justo una semana. Sin embargo, esto no implica que vaya a lograr aprobarlos. De hecho, parece bastante difícil que esto pueda ocurrir, dada la falta de apoyos claves como los de ERC y PDeCAT, lo cual significa que no se podrán tramitar medidas como las subidas de impuestos previstas en las Cuentas, particularmente las de Sociedades y la del IRPF a clases altas.

Fuentes del Gobierno reconocen a elEconomista que los incrementos impositivos no se pueden ejecutar fuera de Presupuestos, o al menos no mediante un decreto ley, que es la herramienta que Sánchez plantea utilizar para sacar adelante su agenda social, que incluye medidas como la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) a 900 euros en 2019 y la vinculación del incremento de las pensiones a la evolución del IPC. Consideran que esta fórmula sería jurídicamente dudosa para aplicar estas alzas.

De hecho, como ya informara este medio, desde el Ejecutivo aseguran que tendrán mucha cautela con cuál será el contenido de cada decreto ley, que pasará siempre el examen de la Abogacía del Estado.

El Economista